Sencillamente romper el conformismo y luchar con ahínco ante las administraciones y entidades por una redistribución justa de los recursos públicos para que también lleguen a una provincia históricamente maltratada al respecto a lo largo de décadas, lo que ha creado un sentimiento de frustración y agravio entre la gente noble, trabajadora y las familias de la provincia de Jaén. Consideramos inadmisible que nuestros/as jóvenes emprendedores/as, formados en nuestra Universidad, tengan que emigrar de su tierra porque a nuestra provincia no se le dan las oportunidades que sí se le facilitan a otras para desarrollar potencialidades en industria, olivar y aceite, negocios, comunicación, innovación, turismo, naturaleza, cultura, patrimonio, deportes, etc. La provincia de Jaén tiene que cambiar definitivamente y pasar de un estado de resignación, apatía y sumisión a las siglas para evolucionar hacia un espacio donde prime el deber principal de no traicionar a los jiennenses y ponerlos en la cúspide de un brillante porvenir inmediato de ilusión que se ha de plasmar ya con hechos y realidades para alcanzar las medias de convergencia. Ni más ni menos.