La relación entre la Junta de Andalucía y las nueve universidades públicas andaluzas no pasa por su mejor momento. Mucho menos desde que hace apenas dos semanas Rogelio Velasco, consejero de Universidades, presentara el definitivo modelo de financiación en el que llevaba trabajando durante la legislatura. Un modelo que, según las primeras impresiones de diferentes rectores, va a generar muchas desigualdades entre las universidades andaluzas con grandes perjudicadas como la de Jaén o Huelva.
La propuesta de Velasco ha causado descontento y preocupación en el conjunto de las universidades andaluzas. El principal ejemplo está en la Universidad de Jaén (UJA), cuyo rector, Juan Gómez, dimitió hace unos días de la presidencia de la Asociación de Universidades Públicas Andaluzas (AUPA) para centrarse en la defensa de los intereses de la institución que dirige. Otros rectores consultados por este medio manifiestan que entienden su postura para ganar peso en la negociación a la hora de representar a la UJA.